Me pregunto si el dinero corrompe las mentes de la gente.
Alguien dijo una vez: todos tenemos un precio. Si no te han comprado es que no han dado todavía con tu precio.
El precio de asesinar a gente ¿te compensa?
A tí, que tenías intención de ser presidente, no eres presidente, eres dictador, un despotismo ilustrado.
¿Dónde quedan las promesas de la lucha por la paz?
Me pregunto a veces, si tú o vosotros, los del gobierno dictatorial español, estáis siendo amenazados por el Estado Profundo, o es vuestra vanidad y egocentrismo lo que os hace ser personas enfermas mentales y malevolas.
Voy a dejarlo aquí. Dejamos estos comentarios para reflexión. Nos vemos en la siguiente entrada.