Hay que partir de la base de que debe haber libertad de expresión, y según el grado educativo de cada ciudadano, así se comportará, si una persona insulta a otra, el problema lo tiene el que hace el insulto, que es violento o maleducado, si el insultado le sigue el juego, pasa al mismo nivel, por tanto puede ser condenado de la misma manera que el agresor verbal, cuando una persona denuncia a otra, hay que pagar tasas, mínimo 300 euros, eso es una medida para evitar que España se llene de juicios a cada minuto y la gente de a pie, o bien resuelve sus problemas vecinales, familiares, institucionales, etc, diplomáticamente o da un golpe de Estado y lo resuelve por la fuerza, según la educación y el grado de Poder que tenga el susodicho
